lycans and vampires

CONOCIENDO AL PECADO

Al mirar por la ventana no puedo evitar pensar en xiah, quisiera saber que paso con él durante todos estos años, si aun me recuerda o me olvido por completo, aun cuando era una niña cuando lo conocí siento la infinita necesidad de volver a verlo. Mi vida ha tomado un rumbo totalmente diferente y el destino decidió que no debíamos volver a vernos pero mi corazón siente que nadie más entrara en el.


Después de que me entere de lo que mis padres habían planeado corrí con todas mis fuerzas, lo único que deseaba era sacar la frustración que sentía dentro de mí. Sabia que mis hermanas ya tenían a sus prometidos y se habían conformado ya que desde niñas las habían preparado en cambio yo iba a ser presentada a un perfecto desconocido y probablemente nuestro compromiso seria anunciado, no podía evitar sentir rabia no sé como llegue hasta el bosque donde pase toda mi niñez, los arboles y la brisa me ayudaron a calmarme camine por él con la esperanza de encontrarlo nuevamente pero nunca apareció tal vez se debía a que este año a diferencia de los otros no había luna aunque fuese verano.


Desde que llegue a casa me encerré en mi habitación y no eh querido hablar con nadie, me siento traicionada aun a mis hermanas no les dirijo la palabra, a mis padres los llamo por sus nombres cada vez que intentan hablar conmigo, jaejoong y Jacob intentaron tumbar la puerta pero les advertí que si lo hacían huiría de casa y Leslie contra todo pronóstico dijo que ella estaría encantada de tener un prometido.


-lula- akiko estaba nuevamente intentando hablar conmigo, ya me había calmado pero aun no quería aceptar tener un prometido a la fuerza-changmin y tu intentaron engañarme y casarme a la fuerza- dije con rabia en mis palabras –no nos hagas esto, sabemos que lo que hicimos estuvo mal y estamos muy arrepentidos- no pronuncie respuesta alguna, no tenía ganas de continuar con la misma conversación de todos los días – no te obligare a nada- esa era la frase que estaba esperando fui hacia mi puerta, la abrí apoyándome en el marco –es enserio- me dirigí a changmin que estaba parado con akiko – no, no te obligare- sonreí y termine de abrir mi habitación – pero…- retrocedí nuevamente al escucharlo - promete que al menos te darás la oportunidad de conocer a tu pretendiente- no quería aceptar pero al menos no estaría obligada a casarme con él –está bien- finalice. Ellos sonrieron y se abalanzaron encima de mí, yo me escape de su abrazo que para colmo me hacía sentir frio pero aun así siempre andaban de melosos conmigo, me dispuse a esperar que el tiempo pase y la fiesta llegue.


Para mi sorpresa un carruaje color rojo llego a casa la siguiente mañana, me quede viendo con curiosidad por la ventana para ver quién era, cuando de pronto mi puerta se abrió de par en par y vi a mis hermanas entrar corriendo hacia mi –es el, llego, llego, llego, es el- gritaban con euforia mientras yo me quitaba de su camino para que no me atropellen o me empujen por la ventana pero para mi sorpresa cuando me retire ellas se desviaron haciéndome caer sobre la cama con todo su peso – a que no adivinas quien llego- Maite me hablaba con impaciencia –en el coche rojo pregunte- Ellas me lanzaron una mirada sarcástica al mismo tiempo – obvio, de que crees q te estamos hablando- mai me dio un golpe en la cabeza mientras me hablaba que me hizo sentir sus heladas manos, casi nunca tenía contacto con ellas porque siempre procuraban usar guantes, al percatarse de mi reacción se alejaron de mi con rapidez –quien me decían que llego- Dije para romper el silencio del extraño momento-Tu prometido- soltó Maite jalándome hacia la ventana.


Cuando lo supe mire directamente al carruaje esperando que sus ocupantes descendieran del mismo, dos chicas se bajaron del mismo, una de ellas era alta de cabello castaño llevaba un vestido café con una cinta a juego su piel era también blanca, la otra era un poco más baja de cabello negro y mirada perdida y un poco infantil miraba todo con una sonrisa luminosa llevaba un vestido naranja y un bolso del mismo color, las dos estaban esperando a que su tercer acompañante bajase del coche –ellas son Gabriela y Alison kim castle, son las hermanas menores de el- mak señalaba con su dedo hacia el joven que aparecía para ir hasta donde las chicas anteriores, no pude evitar mirarlo, era guapo y un poco distinto a sus hermanas ya que su piel no era tan blanca sino mas bien bronceada, su cabello de tono castaño muy claro lo hacían ver galante con una mirada hipnotizarte, vestía un traje ceñido a su cuerpo que le quedaba muy bien.


Sin darme cuenta me quede embelesada en el – es hyunjoong kim castle, el hombre más apuesto del circulo- en verdad era perfecto, por un momento xiah no estuvo en mi mente pero pronto regrese a mis cabales – el circulo- pregunte, recordando que papa había dicho lo mismo pero maka y Maite solo se miraron como si hubiesen cometido un pecado y guardaron silencio – no me parece tan guapo- mentí, para permitir que ellas iniciara un largo debate en contra de mi afirmación y lo logre aunque quede encerrada en la conversación – Mai, no deberíamos ir a ver a nuestros invitados- pregunte para salir del paso , ellas nuevamente tomaron mi mano y me llevaron rumbo al recibidor donde los había visto por primera vez ya hacia mucho tiempo – no vale la pena emocionarse por el- jaejoong y Jacob estaban apoyados en las paredes del pasillo – no es tan perfecto y ustedes aun no deben casarse- sentían celos por nosotras también pero en menor cantidad que a Leslie – no es de tu incumbencia –mak siguió caminando sin dejarlos responder.


-es una hermosa casa- mis cuñadas en potencia intercambiaban halagos con mi madre – buenos días- dijimos al unísono al bajar las escaleras y sentí como la mirada del chico se posaba directamente en mi, camino a zancadas hasta las escaleras y me extendió su mano para ayudarme a bajar los últimos escalones, la tome y cuando llegue al final el se me quedo viendo directamente a los ojos –jamás había visto unos ojos tan hermosos, irradian paz y pureza como el resto de su dueña- dios me había bendecido al tener la piel morena, de otra forma mis rojas mejillas habrían sido el foco de atención de la tarde – g..racias- atine a decir, no era común que yo estuviese cerca de otros hombres jóvenes salvo mis hermanos y algunos sirvientes, por ello mi nerviosismo era evidente.


- te presento a los hermanos kim castle, vienen de Inglaterra solo para tu cumpleaños- hice una reverencia en agradecimiento y retrocedí para encontrar resguardo entre mis hermanas. La tarde fue calmada todo iba conforme a lo planeado salvo las miradas que me daba hyunjong todo era normal, hubiese deseado estar montando a caballo pero nada podía hacer. Mis hermanas y mis supuestas cuñadas estaban en una animada conversación sobre los solteros más codiciados del circulo, yo las escuchaba pero no participaba en ella, claro que cuando mis hermanos llegaron a sentarse entre hyunjoong y yo, Gabriela y Alison no pudieron disimular la emoción que sentían por verlos – gracias- les dije por lo bajo por separarme de mi fanático.


Para mi desgracia mi padre propuso que le mostrara el jardín de mi madre y nuestras hermanas al notar la intención de changmin dijeron estar indispuestas para acompañarnos, una sonrisa se dibujo en el rostro de mi acompañante y mis hermanos no pudieron salvarme de una orden directa de papa –Srta. Shim marchant- me mostraba el brazo para que lo tomara – Sr. Kim castle- dije yo avanzando delante de él.


Mientras caminábamos y él me hablaba de sus gustos y cosas así, pude sentir que era un alma buena que me entendía y se parecía a mi pero yo no quería decidir nada además lo acababa de conocer hace un momento, dos horas después de estar caminado nos sentamos en una de las blancas bancas frente a la fuente principal y el empezó a acercárseme demasiado a lo que yo intente alejarme lo mas posible pero la banca no era tan larga – me gustas- Susurro en mi oído y el aire q ingreso hizo que me dieran escalofríos – y no me detendré hasta que sientas lo mismo por mi- había quedado en shock y no sabía cómo salir, el me abrazo y no pude separarme por el estado en que me encontraba así que por el resto de la tarde me quede ida entre sus brazos.