lycans and vampires

FORMANDO EL TRIANGULO

Criados entran y salen sin cesar de casa arreglando los últimos detalles para el gran baile de hoy, sino fuera porque soy la festejada preferiría pasar la noche practicando con la espada pero mi padre se ha esforzado demasiado en esto, de mi depende que muchos negocios lleguen a su término, un hombre con una hija educada es alguien en quien todos pueden confiar y mi padre tenía 4 hijas muy bien educadas.


Mi vestido estaba sobre la cama esperando que me lo pusiera para que toda la sociedad pudiese verme con el, pero aun no quería hacerlo faltaban seis horas para que el martirio diera comienzo, mi único escape es mi ventana que me permite volar mas allá del horizonte- lula- mi nombre hizo que reaccionara y viera hacia el jardín bajo mi ventana, era hyunjoong esta última semana había pasado mucho tiempo con él, parecía que el hacía que algo en mi despertara pero no era tan fuerte como el deseo de ver a xiah que estaba latente en mi corazón – que pasa- grite, el me hizo una señal de silencio – escapemos hasta que sea hora de la fiesta- sus palabras eran justo las que necesitaba escuchar pero tenía a mis criadas vigilando mi puerta, papá no se iba por las ramas- no puedo- dije calladamente – salta- lo mire con sarcasmo –y tu se supone que me atraparas- pregunte levantando mi ceja, el asintió con mi cabeza de manera muy segura, no sabía si hacerle caso lanzándome a sus brazos esperando que no me mate en el trayecto “que mas da” pensé y salte por mi ventana.


Mi corazón se oprimió por el miedo empezando a sentir que mi vida terminaría pero unos fuertes brazos me atraparon haciéndome sentir en un lecho de plumas -morí- dije con los ojos presionados –tonta- hyunjoong me dio un beso en la frente haciéndome sentir escalofríos al contacto- ya puedes bajarme- dije instintivamente, me llevo a las caballerizas donde tenía dos sementales preparados para que nos llevasen a pasear. Fuimos hasta el rio conversando como siempre divirtiéndonos pero de pronto llegamos a los linderos de la casa y vi una mansión enorme como la nuestra con un jardín hermoso también- No te acerques demasiado o los lobos pueden hacerte daño-no parecía que en esas tierras hubiesen lobos pero no indague por mas información.


Regresamos a casa cuando estaba a pocos metros vi a jaejoong y a Jacob esperando en la puerta –madame akiko mando a buscarte – su torno era burlón siempre que mamá los obligaba a hacer algo –se dio cuenta- pregunte con cara de miedo- le dijimos que estabas con hyunjoong y se puso a saltar por toda la casa- sople haciendo que un mechón de cabellos se moviera de mi rostro y entre directo a mi habitación.


-lula, es hora de comenzar a arreglarte- una mucama corría con el vestido hacia mí, yo asentí con la cabeza y me prepare sicológicamente para cuando me pusieran el corsé, cuando el momento llego me encomendé a dios agarrándome de la cama mientras tres criadas halaban, mi respiración se entrecorto y cuando terminaron casi caigo al piso; me recupere para que me pusieran el vestido, me peinaron y maquillaron la chica que veía en el espejo no era la misma que siempre andaba con hyunjoong. Yo misma escogí el vestido que usaría era rosa fuerte con decoraciones sencillas en rubí a lo largo del torso.


Cuando al fin estuve lista me senté a respirar un poco, viendo como los coches empezaban a llegar- lula podemos pasar- la puerta sonó y mis hermanas entraron ya arregladas como yo. Maite llevaba un vestido blanco con detalles de flores en rosa con un pliegue rosa que delimitaba el torso del resto del vestido y un delicado lazo a un lado. El de mak era también blanco pero tenía toques leves en lacre con un pequeño chaleco que delineaba sus hombros. Leslie llevaba un vestido celeste que la hacía ver dulce y hermosa a la vez con delicada pedrería, todas llevábamos el cabello recogido con algunos rizos sueltos, seriamos la envidia del baile.


Debíamos ir a ver a mis cuñadas, después de toda esta semana me acostumbre a decirles así pero en frente de ellas las llamaba por sus nombres, llegamos a la habitación de la mayor tocamos y entramos para verlas listas también, su piel más blanca que la de cualquiera de nosotras les daba un toque gélido pero con el maquillaje no se les no taba en demasía, Alison llevaba un vestido morado brillante que resaltaba su cabello negro suelto con rizos pronunciados y Gabriela llevaba un lila con blanco con el cabello suelto también. Las cinco nos sentamos a disfrutar de las llegada de los coches hasta que nos hiciera llamar y tuviéramos que bajar, mientras comentábamos sobre los vestidos de las otras chicas y los chicos más guapos a mi mente volvió la curiosidad –quienes viven en la mansión que colinda con la nuestra- pregunte, mis hermanas no parecían felices de saciar mis dudas- son los Kim di marckel, papa tiene negocios con ellos pero no son exactamente nuestros mejores amigos- recordé al chico de la ultima vez – hablando del rey de roma- Gaby señalaba hacia un carruaje negro que avanzaba hacia la entrada principal, si nos llevábamos mal porque los invitarían –papa se lleva bien con ellos, si no fuesen arrogantes y no tuviéramos que estar siempre en guerra nosotros tal vez también los apreciariamos – mak parecía de verdad odiarlos-la paz se firmo hace cinco meses- acoto Alison- pero eso no borra años de enfrentamientos- me había perdido en la conversación, eso era tan común – en un año lo sabrás- decían simplemente cuando no entendía.


-Srtas., el Sr. Shim marchant las espera, no alcance a ver como bajaban de su carruaje y lo más importante si el chico de cabellos rojizos vino a la fiesta. Mis papas estaban esperando en las escaleras, se veían perfectos con su ropa de gala mi madre había escogido un vestido lacre que la hacía ver madura cosa que era difícil de lograr. Ellos pasarían primero, luego mak y Maite, jaejoong y Jacob con Leslie en el centro, Gaby y yoshi como decía cariñosamente a mi cuñada y por ultimo yo acompañada de hyunjoong.


Mientras todos bajaban por las escaleras en mi estomago se empezó a formar un nudo y me aferre al brazo de hyun además me sentía nerviosa de pensar que el chico de la otra vez estaría aquí-hyun no me sueltes por favor- rogué y él me sonrió –nunca lo haría- susurro en mi oído llenándome de confianza, camine segura de mi misma- te ves hermosa- me desestabilice por un momento con sus palabras pero me recupere al instante, un rosa imperceptible llego a mis morenas mejillas sonreí mientras hyun le decía al mayordomo como debía anúncianos –Srta. Lourdes Shim Marchant y su prometido Hyunjoong Kim castle- me quede helada al escuchar eso y lo mire directamente a los ojos-no me resistí- dijo simplemente y siguió caminando, podía sentir las miradas de furia de su admiradoras que penetraban mi piel también la sorpresa y felicidad en los ojos de mis padres.


Busque desesperadamente junsu, ya lo llamaba por su nombre en mis pensamientos y ni siquiera nos habían presentado formalmente para mi desgracia lo encontré con su mirada fija en mi, sentí que lo estaba traicionando y me aleje de hyun pero él no me lo permitió e hizo que me aferre más a su brazo.


Terminamos de bajar las escaleras y abrimos el baile como era la costumbre ahora todos los que desearan podrían bailar conmigo, mi papel como cumpleañera era sonreír y bailar con todos los invitados que me extendieran la mano –lula, tengo que presentarte a mucha gente- changmin y akiko me arrastraron alrededor del salón saludando a gente que no conocía, me comporte lo mejor que pude pero estaba cansada así que al final era jalada por ellos.


-ellos son nuestros vecinos alessandra y hangen Kim- al escuchar ese nombre levante mi cabeza- ellos sus hijos yunho y yoochun- al no verlo un sentimiento de decepcion se apodero de mi, salude con el protocolo usual – tenemos tres hijos mas pero están bailando en estos momentos- vi rápidamente hacia la pista y allí estaba mi objetivo-interesante- disimule la emoción-me permite- yunho extendió su mano hacia mí, lo que me obligaba a aceptar.


Me llevo a la pista y empezamos a girar como el resto de parejas con el mismo baile que enseñaban una y otra vez a las señoritas de sociedad mi mirada estaba sobre junsu y no escuchaba a mi acompañante –te gusta mi hermano- pregunto el, seguro de sus palabras, lo mire - no!!- no estaba mintiendo ya que en verdad no sabía si me gustaba pero no podía evitar mirarlo- yo pienso diferente-sonrió y me llevo hasta donde él estaba-junsu, cambiamos de pareja- me moleste al ver que lo decía así de fácil, yo no era un accesorio que se podía intercambiar sin que antes me preguntaran, estaba apunto de decir algo cuando junsu tomo mi mano – era una sensación extraña, el calor que emanaba era tan distinto al de mis hermanas y de hyun en realidad cuando los tocaba a ellos no sentía más que frio.


Bailamos alrededor de todo el salón, yo trataba que mi nerviosismo no me fallara – así que eres una acosadora- mi nerviosismo se esfumo y fue remplazado por orgullo –quien te dijo eso- él se rio suavemente- tus acciones, primero te me quedas mirando como idiota en la tienda y luego haces que mi hermano te intercambie- tenía ganas de golpearlo pero mi padre me mataría si causaba revuelo-tu ego es muy grande, además en la tienda tu me detuviste mientras salía – cuando lo dije su mirada cambio levemente- eso fue porque pensé que te conocía pero eres una de ellos- sus palabras me ofendieron y me solté caminando a cualquier lugar.


Hyun vio cuando caminaba con furia y tomo mi brazo acercándome a él –tu padre se molestara y los invitados te están viendo- la música empezó a ser más suave y yo me recosté sobre su pecho a llorar, mis lagrimas nunca salían con tanta facilidad y menos en frente de otras personas lo abrace muy fuerte pero no era porque lo amara sino porque me dolió en el alma que junsu me haya tratado así.


Seguimos así hasta que me calme, disimule mis ojos rojos y fui a la mesa de mis hermanas- si alguien dudaba que te gusta mi hermano acabas de hacerle ver su error – yoshi miraba alrededor de la pista de baile- no me interesa- me senté – Kim di marckel no paraba de observarte tenía una mirada de rabia- me sorprendí al escucharlo- sería interesante si le gustases- Gabriela no parecía mi cuñada sino mas bien mi lado maligno, aun así no le preste atención pero sentí la mirada de la que me hablaban, me gire y lo vi mirándome directamente yo no baje mi cabeza, me levante y camine hacia el mirándolo directamente con odio por cómo me había tratado, estaba a escasos metros cuando me empujaron desviándome de mi camino dos chicas que no conocía- no te acerque a nuestro hermano, casi muerta- me quede congelada y no entendí lo que me había dicho –déjame en paz- me levante y continúe mi camino ahora con más razón – deja de mirarme acosador y dile a tus hermanitas que no me molesten- me fui hacia el jardín para respirar un poco.


Mientras sentía el frio aire nocturno y veía el cielo nublado me sentía mejor –pensé que eras ella- me gire y vi a junsu parado ahí –y aun no sé si lo eres en realidad- se acerco mas a mi haciéndome sentir insegura-que haces- pregunte con un hilo de voz- comprobándolo- respondió empezando a acercase cada vez más a mí, sabía que iba a pasar y no quería detenerlo, sus labios estaban a punto de tocar los míos – no la toques- la voz de hyun hizo que nos separamos- respeta a mi prometida-junsu se rio e iba a retomar lo que estaba haciendo pero yo me separe de él, hyun estaba ahí yo no podía hacerle eso ya que el ahora era mi prometido –vámonos- dije tomándolo del brazo y dejando a junsu en el jardín.

DUDAS

En mis sueños aun puedo sentir su aroma cerca de mi, ver sus labios acercándose lentamente para rozar los mios sintiendo su aliento dentro de mi boca y sus manos en mi cintura.


–Srta. Despierte- mi sueño fue interrumpido, abri mis ojos con decepción y me levante con dificultad estaba muy cansada por las fiesta que termino mas alla de las dos de la mañana. Hyun no pregunto después de verme con junsu ni tampoco lo hizo cuando llore en su pecho, el es mi prometido y tengo que respetarlo pero no puedo evitar que mi mente divague.


Baje a desayunar pero no encontré a nadie en casa al parecer todos habían salido, decidí caminar un poco alrededor de la casa para poder pensar y no aburrirme. Desde que vi a junsu no puedo sacarlo de mi cabeza aunque eh cruzado pocas palabras con él y siempre hemos estado peleando en nuestros escasos encuentros siento que no quiere abrir su corazón a nadie además despierta un sentimiento familiar en mi.


Sin darme cuenta llegue hasta el final de nuestra propiedad donde puedo ver la casa de los kim di marckel, siento que el esta allá e imagino lo que debe estar haciendo, tal vez este desayunando, leyendo un libro o simplemente hablando con sus hermanos

–Suéltame-escucho la voz de mak en algún lugar pero no puedo verla

–porque-ahora una voz de hombre exaltado, alcanzo a verla acercarse pero no está sola un joven la acompaña, me parece conocido de alguna parte sus cabellos negros azabache, su piel bronceada, su rostro cincelado y su cuerpo ejercitado lo hacen muy atractivo pero no logro recordar donde lo vi, tal vez es una de las personas que conocí la noche anterior, fueron demasiadas y no podría recordar a todos.


-no entiendes que somos distintos- mak seguía gritándole mientras sus ojos brillaban tenuemente
–Eso no me importa- respondía su acompañante que ahora la tomaba por los hombros agitándola

– Déjame yoochun y no te vuelvas a acercar a mi- sus palabras sonaban inseguras

–Alguien está cerca- el pareció olfatear algo se giraron rápidamente y me escondí lo mejor que pude tras el árbol, deje de escuchar sus voces y supuse que se habían ido, toda esa conversación fue muy extraña para mi maka odiaba profundamente a los kim di marckel como para permitir que uno se acerque tanto.


Salí de mi escondite asegurándome que ya no hubiese nadie cerca, camine mirando a mi alrededor preguntándome que era lo que había ocurrido hace unos instantes y el misterio que se traían, me apoye en árbol cerrando mis ojos y suspirando, decidí preguntarle a mak directamente lo que había ocurrido además las ganas por saberlo me estaban devorando será tal vez que el odio indiscriminado que profesa no es más un escudo para sus verdaderos sentimientos, no sería nada raro lo único que me faltaría descubrir era porque le decía que eran diferentes.


Un escalofrió empezó a recorrer todo mi cuerpo comenzando en la punta de mis dedos dispersándose hacia todas partes provocando un estremecimiento en mi ser, abrí mis ojos y vi a junsu parado en la cerca mirándome fijamente trate de retroceder pero el árbol me lo impedía


–Y así niegas ser una acosadora- otra vez estaba tratándome mal

–Quien te dijo que vine aquí por ti- lo mire tan fijo como pude – tengo cosas más importantes en que pensar- no tenía ganas de pelear con él.


Su expresión cambio cuando empezó a caminar salto la cerca con destreza llegando hasta donde yo me encontraba, con cada paso que daba los latidos en mi corazón aumentaba y el sonreía.


– puedo escuchar tus latidos, se que te gusto- su ego era más grande de lo que imagine o tenía un oído extremadamente bueno.

- te equivocas, mi corazón no late porque me gustes, por miedo tal vez pero por amor hacia ti nunca-llego desafiante casi rozando mi rostro.

– Miedo- pregunto al ver mi reacción.

- que mas podría sentir por un animal como tu- su semblante se afecto.

- veo que eres digna miembro del circulo- lo mire con asombro.

-tu sabes que es el circulo- pregunte.

- ya veo, aun no te lo han dicho me tienta hacerlo pero eso provocaría conflictos-.


Todo el mundo hablaba de ese maldito circulo pero yo no tenía idea de lo que era, junsu había dicho que yo ya era un miembro, pero no era cierto al menos yo no creo serlo, empiezan a aparecer demasiadas preguntas en mi cabeza que nadie me quiere responder, desearía que por primera vez alguien me aclarara todo.


-porque nadie es completamente sincero conmigo- susurre por inercia.

-vives en un castillo de cristal que pronto se destruirá- junsu me había escuchado- espero que la caída te enseñe a no acercarte a mi-.


Levante mi rostro aun más cerca sintiendo su aliento en mi piel, sus ojos negros y profundos me decían que él no era así, una máscara cubría su verdadero yo nadie podría ser tan hiriente con una persona a la que ni siquiera conoce

-tu eres quien se empeña en hablarme-mi voz era firme


Sus labios rosa carnosos que se movían imperceptiblemente con delicadas fisuras en los extremos eran irresistibles para mí, no podía evitar mirarlo durante la conversación aunque quisiera evitarlo me era imposible a mi mente llegaban imágenes en las que yo los besaba, trataba de borrarlas pero me era imposible.

-Eres quien siempre empieza nuestras charlas- al terminar la oración no pude evitar relamer mis labios por el deseo que los suyos me provocaban.


Él lo noto y un brillo apareció en sus ojos al mismo tiempo que una sonrisa de satisfacción apoyo uno de sus brazos en el árbol acercándose aun mas.


-dices que no sientes nada por mí, pero es mentira-su arrogancia me desquiciaba


Cuando iba a responder a sus palabras y dejarle bien en claro que no me interesaba nada que viniese de él, sus labios chocaron los míos una explosión de sentimientos se desato dentro de mí pero aun estaba lo suficientemente cuerda como para dejarme llevar por su trampa; intente separarlo con todas mis fuerzas pero él se negaba a soltarme, poco a poco mis ganas de zafarme de sus agarre fueron disminuyendo. Mis labios empezaron a moverse rítmicamente poniéndose a tono con los de él, su lengua empezó a filtrarse y choco contra la mía empezando a jugar mientras sus manos se deslizaban por mi espalda cerré mis ojos dejándome llevar cayendo en un abismo con un nuevo sentimiento dentro de mi corazón.


Sentía el viento chocando contra nuestro rostro jugando con mis cabellos, en mis oídos el latido de nuestros corazones eran rítmicos como si una sonata estuviese siendo tocada para ese momento, es sus labios la arrogancia había desaparecido dejándolo simplemente a él, a su verdadero ser alguien que pensaba en mi como yo en el aunque mil veces lo negara. El oxigeno dejo de llegar a mis pulmones pero no quería dejar de saborear el elixir que me embriagaba, poco a poco me detuve dejando sus labios y abriendo mis ojos suavemente.